Puede parecer que los baules son armatostes enormes difíciles de tener en espacios pequeños, pero en realidad poseen tantas virtudes que se convierten en un gran comodín para el interiorismo.
Baules… me pongo a pensar un poco y se me ocurren cuadros. Creo que es la única función que no pueden cumplir los baúles. Que quieres una mesa baja para colocar delante de los sofás, ahí está el baúl; que quieres una silla extra para cuando vienen visitas, ahí tienes el baúl; que quieres un armario integrado en la decoración del hogar …efectivamente, ahí tienes a nuestro amigo el baúl. Y podría seguir así hasta el infinito y más allá: una jardinera…hecho.
Pero avancemos. Además de cumplir unas y otras funciones, resulta de lo más sencillo encontrarlo en cualquier estancia de la casa: dormitorio, salón, entrada, pasillos, jardín… es una auténtica maravilla analizar lo que realmente podemos hacer con un arcón.
Centrémonos en la galería. Cinco ejemplos hemos seleccionado para corroborar que también existen infinitas modalidades, diseños y variedades. El primero tiene su motivo, y lo encontramos en un clásico de DECORACIÓN CON MADERA, el reciclaje. Para conseguir uno como el del ejemplo basta con remangarse y restaurar la pieza que se encuentra cogiendo polvo. Limpia el polvo, trata la carcoma en caso de presentar síntomas y encera. A gozar.
Seguimos con los clásicos. También puedes optar por cambiar el color, dependiendo del ambiente. O dejar la pieza lo más natural posible, apelando a la veta de la madera. Para el final he dejado el alto standing. Por un lado, implementar el baúl con maderas de nivel, como la caoba. Por el otro, encargar este tipo de trabajos a ebanista, que de buens eguro te conseguirán piezas absolutamente únicas y preciosas.