La cinta carrocera, siempre a mano

La entrada de hoy no pasará a los anales de la historia, pero era necesaria. La cinta carrocera bien merecía un homenaje negro sobre blanco.

cinta carroceraTodo taller de bricolaje, desde el más profesional al más amateur, cuenta las herramientas colgadas de la pared o en armario de almacenaje por centenares, ya que a día de hoy las hay para todo tipo de trabajos. Las tenemos que realizan agujeros de cualquier tamaño deseado, que permiten cortes perfectamente milimetrados y las hay posibilitan moldear cualquier material. Es todo un mundo. Ha llegado un momento en que hasta podemos elaborar un speech sobre qué herramienta es nuestra favorita, la que consideramos nuestro libro nuestra herramienta de cabecera. Sin embargo, en esta ocasión querría realizar un sencillo y sincero homenaje a una de esas herramientas que siempre pasa desapercibida, que se sitúa en un segundo plano de la acción, el actor de reparto del bricolaje: la cinta carrocera.

No importa que seas un experto del bricolaje o un recién llegado, ahí estará la cinta carrocera (cinta de pintor, cinta de carpintero, cinta de enmascarar) para echar una mano en lo que pueda: a la hora de tapar hendiduras para mantenerlas limpias, de establecer los límites para que no se te vaya la mano con la brocha o el pincel y para aguantar una rama cuando te faltan manos. Y eso que sólo es una cinta de papel… Qué sería de nuestras manualidades sin ella, el tiempo que invertiríamos en limpiar superficies de madera y cristal. Gracias.

Antes de cerrar el homenaje, y para no dar la sensación de que nos vamos de vacío, un par de consejos respecto a su uso. Primero: La superficie donde se adherirá la cinta de carrocero debe estar limpia de polvo y grasas, ya que de lo contrario no se fijará adecuadamente y la pintura (en caso de estar pintando) podría colarse por debajo. Segundo: Si mantenemos la cinta pegada durante un largo tiempo, 2 ó 3 días, costará retirarla y precisaremos de productos especiales.

Imágenes: bricopared.com