¿Que la decoración y el diseño es cosa de adultos? En absoluto, porque rastreando la red encontramos coches de juguete construidos con madera que bien sirven para adornar una estantería bien sirven para que el pequeño de la casa no los suelte.
Los niños absorben como una esponja (clásico). Si una serie animada, unos muñecos o una expresión se pone de moda, allí están ellos para hacerse con todo el material que las rodee. A veces resulta inevitable no darles lo que piden, otras, sin embargo, conviene acercarlos a otro tipo de productos de carácter más didáctico. En esa lista encontramos los Automoblox, una colección de automóviles construidos con madera orientados a niños y niñas a partir de 3 años. La peculiaridad de estos coches radica en la posibilidad de intercambiar las piezas: ruedas, llantas, frontal, chasis…
Los diseños, obra de Patrick Calello, especialista en desarrollar productos y soluciones innovadoras, tienen como objetivo primordial que los niños experimenten un proceso de imaginación y creatividad. Automoblox fomenta la inspiración, la imaginación y, cómo no, el juego. Así, con sus pequeñas piezas intercambiables se trabaja la motricidad gruesa y fina, a través de «precisos movimientos» y la «velocidad» de los mismos.
Cabe reconocer que son una gozada. La estética es increíblemente atractiva y las posibilidades que presentan para el infante, casi infinitas. Nos encontramos ante un juguete sencillo a la par que moderno, al que el paso del tiempo no afectará porque tras la adolescencia es un objeto de coleccionismo y decoración magnífico. Y, además, existen dos tamaños, grande y pequeño, 180×115 mm y 108×64 mm aproximadamente .
Imágenes: automoblox.com