¿Por qué los humanos tendemos a colgar cuadros en las paredes? De una forma u otra todas las culturas lo hacen, todas tienen sus museos, y en todas las casas de todo el mundo se cuelgan cuadros, fotos, láminas, dibujos, ideogramas, etc. con intención decorativa, hoy te vamos a proponer varias ideas para colocar tus cuadros de una forma original.
Y es que los cuadros son el vestido de las paredes. Sin ellos se ven demasiado grandes y vacías, desnudas, frías. Con ellos el ambiente gana en calidez, y la selección de su contenido y los marcos y molduras empujan tu interiorismo en unas direcciones u otras. Por no mencionar lo mucho que dicen de ti y de tu personalidad sin usar una sola palabra.
Ahora bien, decorar las paredes con cuadros implica colgarlos con cierta gracia, teniendo presente el espacio y el efecto que el cuadro y su moldura causan sobre ese espacio. Por eso te dejamos aquí 8 ideas para colgar cuadros con acierto y vestir tus paredes de la forma más especial
¡Empieza a tomar nota!
1- El cuadro como elemento estrella
Podemos empezar en singular: utilizar un solo cuadro en vez de muchos. Un cuadro de gran formato en el centro de la pared se convierte en protagonista absoluto del espacio, será el elemento estrella. Es una gran opción para colocar en el dormitorio encima de la cama, o si pensabas colgar cuadros en el salón.
En estos casos, además, conviene utilizar molduras anchas, muy gruesas, con una personalidad fuerte que complete el efecto del cuadro.
2- Vertical vs Horizontal
La disposición de los cuadros en la pared altera la misma percepción que tenemos de esa pared y ese espacio. Por tanto, podemos estirar o ensanchar espacios colgando los cuadros de forma inteligente.
La verticalidad ayuda a ampliar espacios, ya que la sensación visual es que la pared se extiende hacia arriba más de lo que lo hace en realidad.
La horizontalidad lo que hace es alargar el espacio.
Así, para un pasillo o una escalera es ideal una composición de cuadros siguiendo una línea horizontal. Colgarlos siguiendo una línea vertical, por otro lado, hará más grande un salón, un despacho, o cualquier otra estancia.
3- Aprovechando las esquinas
¿Qué las esquinas son zonas decorativamente muertas? No si apuestas por los cuadros: tanto en ángulo cerrado como en ángulo abierto, crear gallery walls esquineras dota de vida y sentido cualquier recodo de la casa.
4- Cuadros geométricos
¿Eres amante del orden perfecto? ¿Te gusta que todo en tu casa esté en su sitio exacto? Entonces tu vivienda pide colgar cuadros con dos conceptos bien claros en tu cabeza: geometría y simetría.
Los patrones geométricos para el contenido son tu mejor opción, arte lineal puro, placer visual encerrado en la precisión absoluta. Pero no te quedes ahí: puedes crear una meta-geometría con la propia disposición de los cuadros, colgándolos en simetría unos con otros, o dibujando formas puras a lo largo y ancho de la pared.
5- Cuadros asimétricos
En el otro extremo de los amantes del orden están los amantes de la sorpresa. Si los primeros buscan simetrías y figuras griegas, los segundos buscan dinamismo y efectos inesperados. Puedes crear una gallery wall que retenga el mismo estilo de imágenes y molduras pero juegue con los tamaños grandes y pequeños, o puedes sencillamente vestir una habitación con tres o cuatro cuadros en los lugares adecuados, sin preocuparte por su simetría ni por sus alturas siquiera.
6- Cuadros apoyados
Sobre el suelo, sobre un zócalo, sobre un mueble… un cuadro apoyado siempre queda fenomenal. Proporciona un aire sutilmente bohemio, como el de un artista que tiene ahí algunas piezas medio abandonadas, como el de un amante del arte que colecciona cuadros por su valor intrínseco y no por decorar una pared.
Esta opción es ideal en ambientes eclécticos y decoraciones en las que el arte es un motivo principal. También para aquellos más viajeros y aventureros, que tienen buenas colecciones de fotografía para mostrar.
7- Gallery Wall monocromo
Una idea genial para colgar cuadros en casas donde no se buscan estallidos constantes de color es crear gallery walls monocromas. Puedes optar por galerías de fotografía en blanco y negro (ideal para conseguir un contraste equilibrado en espacios de corte más minimalista), o colecciones artísticas que apuesten por un color acorde con tu decoración: azules, verdes, amarillos…
8- Gallery Wall ecléctico
En el otro extremo, si te van los ambientes cargados de recuerdos, vivencias y sensaciones, un gallery wall ecléctico es una opción atrevida, rompedora, y acorde con tus gustos decorativos. Lánzate y ve a por todas: puedes combinar todo tipo de arte visual (óleos, acuarelas, ilustración, bocetos, diseño industrial, fotografía, arte clásico, contemporáneo) y también todo tipo de marcos y molduras de madera, metal u otros materiales.
Y es que la forma en la que cuelgas los cuadros dice mucho de ti: el cuadro que has elegido, el marco o moldura que eliges para él, la forma en la que lo cuelgas, los compañeros que le rodean… todo eso forma parte no sólo de tu decoración, sino de tu manera de ser.
¿Cuál es la tuya?