Orden, un valor en alza para la decoración

¿Qué tenemos en los márgenes de la decoración? Las cuestiones más sencillas del interiorismo, las mismas que a menudo pasan desapercibidas. ¿Y cómo decorar una vivienda poniendo en práctica los márgenes? -preguntarán muchos-. Pues podéis empezar por el orden, pieza fundamental.

como decorar una habitaciónUna de las premisas básicas para decorar la vivienda es tener muy claros los conceptos que se quieren poner en juego. A partir de ahí, una debe hacerse con ellos y adaptarlos a la realidad, porque no es lo mismo la pintura que se tiene en la cabeza que el resultado puesto sobre los metros disponibles. Estos cambios de planes dan pie al caos, y éste -si todo va bien- al orden. Pero ¿cómo controlamos el orden en nuestra vivienda?

Guarda lo superfluo. Uno de los factores que nos transmite orden es ocultar todo aquello que resulte superfluo, lo que no pertenezca al proyecto de decoración. En cada estancia encontramos lugares donde guardar objetos sobrantes o que no queremos que se encuentren: canapés en el dormitorio; armarios en el salón; cajones en la cocina…

Si está visible, ordenado. Cada cosa tiene su lugar específico, y si un número de considerado de ellas lo pierde, el efecto dominó puede ponerse en marcha y ahí corremos el riesgo de perder en control de nuestra casa. Cuanto más saturada de objetos esté la zona, más riesgo de desorden. Por eso, es bueno organizarse en base a bloques: cajas, baúles, módulos…

Detalles. El factor más importante de todos. Una cama hecha, platos fregados, la funda de un sofá tensa… Estas piezas funcionan como los colores: si pintas con unos colores, relax; si pintas con otros, dinamismo.

Luz. Es el truco. Una estancia poco luminosos evitará que miradas se fijen en los objetos que están fuera de lugar.

Los puntos expuestos pueden serte tremendamente útiles, pero si tienes una vivienda funcional y orientada a la sencillez… la mitad del camino está recorrido.