Enmarcar arte es un arte en sí mismo. Un “meta-arte” que requiere precisión y sentido estético al elegir el marco o moldura que mejor envuelvan la obra. Ancho o fino, sencillo u ornamentado, colores vivos, neutros o pasteles, madera o metal, con o sin paspartú… todo depende de la obra, de sus colores, de la decoración alrededor. Y también de la técnica o la disciplina artística que vamos a enmarcar.
Cada una tiene sus requerimientos, lo que le cae mejor y lo que le cae peor. Y en este artículo vamos a repasarlas todas. ¡Sigue leyendo y ve a por el marco perfecto! (post sobre paspartú)
Enmarcar un collage
La técnica artística del collage es un campo amplio y fértil en el que cogemos una realidad y la completamos, alteramos o deformamos para crear otras realidades. La mezcla de imagen, materiales, volumen y textura permite crear trampantojos, surrealismos y composiciones muy decorativas y de un altísimo valor estético.
Dado que se trata de una técnica muy exuberante, lo más recomendable es dedicarle una moldura fina en un color que combine con los de la propia obra. De esta forma, el marco pasa a formar parte de la composición, fijándola al entorno sin desviar la atención.
Marcos y molduras para óleo
Seguramente no hay técnica artística más utilizada en la historia del arte que el óleo sobre lienzo.
Pero no te dejes llevar por las apariencias: hablar de óleos no significa necesariamente hablar de retratos antiguos, cuadros clásicos, ni reproducciones del XVIII. Desde Molduras Hergon te animamos a apostar por obras contemporáneas o formas abstractas realizadas en esta técnica.
Y entonces sí: utiliza una moldura de madera clásica, ancha y grabada (como la 627-238) y disfruta del contraste y del poderoso efecto artístico.
Enmarcando una ilustración
Esta forma artística fue muy ninguneada en el pasado, como una forma de arte “menor”. Desde hace años, sin embargo, la hemos visto ocupar con fuerza espacios tanto domésticos como profesionales (en restaurantes y hoteles, por ejemplo), porque tiene unas cualidades muy apreciadas:
- Es sencilla
- Es alegre y divertida
- Puede emocionar
- No es pretenciosa
Esto convierte la ilustración en una herramienta fantástica para la decoración artística, así que se merece un buen marco. La mejor opción: molduras de madera finas y naturales como la propia ilustración, con madera blanca o en su tono natural con sus vetas. La sensación global: arte amable.
Marcos para fotografía
Enmarcar fotografía nos encanta. Hoy queremos centrarnos en un formato muy concreto de enmarcado fotográfico, que es ideal para espacios grandes: fotografía de gran formato enmarcada con molduras voluminosas, pero de líneas rectas y anchas (como la 656-Y38).
El resultado de esta combinación es impactante y enriquece los espacios más amplios y despejados con una efectividad tremenda. A veces, con una sola fotografía en gran formato enmarcada con una buena moldura, puedes “llenar” toda una pared con éxito y eficacia, ideal por ejemplo para estilos decorativos minimalistas e impactantes.
Enmarcar acuarelas
Otras de las técnicas artísticas más utilizadas en pintura, junto al óleo, es la acuarela. Su efecto visual es otro mundo, muy alejado del óleo, claro. La ligereza y translucidez del color en las acuarelas crean sensaciones dulces, armónicas, relajantes, ideales en decoraciones chic o de un aire estético desenfadado y alegre.
La mejor combinación para enmarcarlas son las molduras sencillas, en colores neutros o pastel, que acompañen los tonos de la obra y los encuadren en la decoración general del espacio.
Molduras para cuadros impresos con serigrafía
La serigrafía es una técnica de impresión en la que se reproduce una imagen sobre cualquier material mediante una malla tensada y preparada para dejar pasar la tinta, o no, dependiendo del diseño. Una vez hecho ese diseño, la malla se puede utilizar repetidas veces para crear en serie la misma imagen. Los ejemplos más habituales son posters y carteles callejeros… que llevados a la decoración doméstica aportan un punto artístico interesantísimo.
Decorar con serigrafías es perfecto en ambientes de inspiración cinéfila, comercial, fan o vintage, es ideal para estilos descarados, desenfadados y divertidos.
¿Las molduras adecuadas? Finas, finísimas, ultrafinas. En la calle no llevan marco. En casa elevamos el nivel con molduras finas negras, blancas, doradas o en acabado natural, el tono dependerá del interior de la obra. Pero la elegancia que transforma un cartel en una pieza artística reside en la finura del marco.
Enmarcando grabados
El grabado es una disciplina artística que puede usar diferentes técnicas de impresión, pero cuya base es siempre la misma: se dibuja y “graba” la imagen sobre una superficie rígida llamada matriz, y en esa huella entra luego la tinta que, al imprimirse sobre papel o tela del tipo adecuado, permite reproducir ese dibujo tantas veces como se desee.
Esta disciplina fue el eje de las ilustraciones desde la invención de la imprenta, pero hoy en día sigue utilizándose con resultados absolutamente sorprendentes, expresivos y profundos.
Son ideales para aquellos hogares que quieran destacar su diferencia y elevar el discurso decorativo, y para enmarcarlas, lo que mejor le va a un grabado son las molduras más grandes y ostentosas (como la 082-W75), sobre todo cuanto más pequeño sea el grabado.
Un gran paspartú también es una opción que encaja de maravilla.
Marcos para bordados
Si en tus redes sociales sigues cuentas de diseño y decoración, habrás visto cómo el bordado enmarcado en bastidor se va expandiendo por sus potentes resultados estéticos. Quedan genial, es cierto.
Nosotros te proponemos subir un peldaño más, cambiando el bastidor por una moldura de madera algo más sofisticada. ¿Qué tal una moldura metálica para combinar a base de contrastes? Imagínalo con ésta, por ejemplo.
Además, como a menudo son de formato pequeño, pueden ser un elemento disruptivo e inesperado con el que darle nuevo uso a tus portafotos metálicos de siempre.