¿No sabes qué colocar en la habitación de tu hija o hijo para decorar las paredes? No sufras, aquí va una idea genial para tener cuadros infantiles. Mamá, quiero ser artista…
Colorido, mucho colorido. Una cama roja, una cómoda verde esperanza, una persiana amarillo chillón, una pared azul con nubes que simulan el cielo en plena época estival…pero un momento, ¿qué puedo colgar en la pared que no desentone y que siga el patrón de lo que debe ser la habitación de un niño? No sufras, la respuesta está más cerca de lo que imaginas. ¿Qué te parece enmarcar los primeros dibujos de tu hij@ y colgarlos en el cabecero de la cama?
Todo son ventajas. Para empezar, no hay nada más accesible que los dibujos de la pequeña o el pequeño. Bueno, quizá si haya un problema, elegir entre los 100 que hay encima del escritorio, los 20 que encuentras debajo de la cómoda (verde esperanza) y el fajo de dibujos que llegan del colegio. Pero vamos, sarna con gusto no pica. En segundo lugar, puedes pedirlos a la carta, para que peguen con el color de la pared, de las sábanas o del pijama. Y por último, tienes la posibilidad de sentarte a dibujarlo con él o con ella y cada vez que lo vea se acordará del momento. O si no se lo recuerdas…
Ah, no podemos obviar otro punto a favor. Valen castillos, personajes de ficción, papá, mamá, el perro, la flor y el garabato puro y duro. Porque lo importante es el concepto y lo que significan para cada uno. Ponle un marco bonito, ya sea el clásico marco negro, estrecho y ligero; o con ligeras variaciones en azul, amarillo o rosa.
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