Buhardillas, el cielo del hogar

Las buhardillas tienen un encanto especial. Quizá por ese parecido a la clásica (y poco conocida) casita del árbol. Las buhardillas pueden tener un sinfín de de usos, y cada uno correspondería a un tipo de decoración de buhardillas.

Decoracion de buhardillasEl perfil de quien habita las buhardillas suele ser el de una persona solitaria. Sí, estamos de acuerdo en que es una buena solución para cuando se busca ajustar el presupuesto de la vivienda, e incluso cuando una familia no tiene habitaciones estándar suficientes y precisa ampliar en vertical, pero lo que se crea en ese pequeño cubículo al margen de todo lo que sucede en el subsuelo adquiere otra esencia. Es la magia y la austeridad de la bohemia. Pero tampoco quiero llevaros a equívoco, porque las buhardillas tienen múltiples posibilidades, tantas como personalidades.

Una de ellas, y que rompe con todo lo expuesto anteriormente, es la de cuarto impersonal (coged este calificativo con pinzas, eh) donde disfrutar del ocio. No están pensados para vivir, sino como lugar donde evadirse el mundo y disfrutar. Lo mismo podríamos decir si lo adecuamos como despacho. Su carácter aislado la hace perfecta para optimizar el trabajo.

Ya metidos en las buhardillas entendidas como vivienda, uno de los factores más importantes, sino el que más por imprescindible, es la iluminación. Debido a su peculiar ubicación, las buhardillas acostumbran a ser zonas oscuras, por lo que o bien dispones de amplio ventanales o tocará recurrir a puntos de luz artificiales. Un punto positivo que tiene este tipo de estancias es que tanto con una opción como con la otra siempre ganas. La luz natural tiene todos los privilegios del mundo y da mucha vida, pero la luz artificial también tiene su encanto, porque convierte la sala en un lugar donde recluirse y apelar al interior personal.

Dos tendencias son las que más destacan por encima del resto. Por un lado, el minimalismo tan de moda; por otro, el estilo rústico. No conviene obviar que espacios como el que nos ocupan, más bien reducidos, ganan con la sencillez, y del mismo modo podemos entender que este tipo de estructuras son más comunes en zonas rurales o apartadas de la gran urbe.

Para rematar, una cosa: piensa que no sólo cuentan los metros cuadrados, sino también la altura e inclinación del techo.