Da igual lo grande o pequeña que sea tu vivienda, la naturaleza humana aplicada a la decoración de interiores dicta que tarde o temprano encontrarás un hueco donde te sentirás a gusto. Darás sentido a la típica expresión «sentirse como en casa».
Todo hogar que se precie tiene un espacio comodín, un lugar donde desconectar del resto mundo y por qué no, donde desconectar de las demás estancias de la casa. Me voy un poco del tema, pero el símil es válido: ¿Recordáis a Sheldon Cooper (The Big Bang Theory) y su sofá de casa? Pues a eso me refiero, a la zona de la casa donde una siempre está bien, al rincón que recurres cuando quieres relajarte. Y es que tener una zona confortable donde evadirse es fundamental, porque si no tienes, quizá la vivienda no te aporte todo lo que debe aportarte un hogar. Debemos tener en cuenta que la decoración y el interiorismo no sólo sirven para conseguir un espacio bonito, sino para adaptar éste a nuestra forma de vida.
Cuando le preguntas a una persona cuál es su lugar especial de la casa, la mayoría contestan que el salón, por cuestiones de amplitud y porque un salón puede albergar cualquier objeto de otra estancia (baño al margen). Sin embargo, no somos conscientes de que no necesitamos tanto espacio para sentirnos cómodos, sino que basta con escoger los muebles que conformen el ambiente adecuado.
- Comodidad. Podría empezar hablando de cualquier otro factor, pero cabe reconocer que la comodidad es primordial, y ésta no pasa por estar de pie. Es más, afirmaría que la comodidad y la posición vertical son términos prácticamente incompatibles. Así, un sillón, un sofá o una butaca nos facilitarán el camino. Mullido y amplio.
- Iluminación. Tienes dos vertientes. Por un lado, apelar a la luz natural, cerca del balcón o junto a grandes ventanales. Por otro, recurrir a la luz artificial. Una buena lámpara que permita transitar desde la gran luminosidad a la intensidad tenue; vitalidad y calidez.
- Espacio. Cada uno tiene sus gustos, pero en el término medio suele estar la virtud. Intenta guardar un equilibrio entre apartarte mucho del centro de la vida cotidiana y encontrarte en pleno centro de la misma. Buscamos relajarnos, pero no olvidar que estamos en casa.
- Objetos. Es importante darle entidad al espacio, así que intenta rodearte de objetos que vayan contigo: plantas, libros, velas…
- Practicidad. Si en el espacio en cuestión puedes llevar a cabo una actividad, como leer, escribir o ver la televisión, éste ganará enteros. Dale sentido a tu rincón.
Imágenes: psicoblog.com, hogar10.net, blogydeco, guiaparadecorar.com, elmueble.com, moidom-interior