Darle un aire más natural a tu salón puede resultar muy sencillo. Y no tiene por qué pasar por colocar una planta junto a la ventana. Los troncos están de moda en la decoración de salones.
Si buscamos una forma de decorar nuestro salón que encaje con diferentes estilos decorativos y que además no resulte excesivamente caro para el bolsillo, una magnífica opción es utilizar troncos de madera.
Los objetos reciclados, en su justa medida -tampoco conviene abusar-, aportan calidez al hogar y también un matiz rústico que en entornos rurales encaja a la perfección y en atmósferas urbanas supone un golpe de aire fresco al sinfín de tendencias, desde el tan amado minimalismo hasta el lejano -para algunos- ambiente nórdico.
La pieza que enseñamos hoy es un bajo plato. No es lo más útil del planeta, pero para momentos concretos puede tener mucha salida. Básicamente estoy hablando de cenas con los amigos y sobre todo para los grandes ágapes Navidad. Consigue un tronco y córtalo con una sierra circular. Mucho cuidado con ese tipo de herramientas; si no te sientes preparada, acude a profesionales. Una vez cortado, tú misma puedes ocuparte del lijado y, si te gusta más, de barnizar. En un momento dado, puedes utilizar el sobre plato como centro de mesa, con una vela y una cristal para proteger la llama.
El material lo puedes encontrar de varios lugares: si conoces un carpintero, quizá te pueda proporcionar troncos para llevar a cabo este tipo de ejercicios. Otra posibilidad es darse una vuelta por el bosque en busca de troncos. ¡Nada de talar, eh! Y finalmente también tienes la opción de comprar la madera -certificada por Programme for the Endorsement of Forest Certification (PEFC) y por Forest Stewardship Council (FSC)-. Aunque esta última vía eliminará el factor económico que proponíamos al inicio de esta entrada.
Imágenes: hogartotal.imujer.com, visioninteriorista.com