Colgadores de llaves

El ser humano es un animal de costumbres. Por eso nos gusta tener un lugar para cada objeto. En el campo de la decoración pasillos, no está de más un colgador para las llaves.

decoracion pasillos Yo tengo una mesita (una esquina, concretamente) a la entrada de mi habitación donde vacío los bolsillos cada vez que llego a casa. Cuando salgo, hago exactamente el proceso inverso. Voy a esa mesa y vuelvo a llenar los bolsillos con el mismo número de objetos. Lo que no está en esa esquina, no entra en los bolsillos. En más de una ocasión he salido sin llaves por culpa del citado proceso… ¿A dónde quiero llegar? Tenemos costumbres que no podemos evitar. Son rutinas que facilitan el día a día porque no tenemos que pensar en ellas, están automatizadas. Una de éstas, si no la más representativa, es el lugar donde dejamos las llaves. Todos tenemos un rincón.

Como damos por hecho que tenemos un lugar para las llaves, qué mejor que tenerlo en cuenta como una baza para decorar. Nosotros proponemos pensar un poco para dar profundidad a la zona en cuestión. Muchos -como ya he dicho que es mi caso- tienen una mesa o repisa, pero otros tantos recurren a colgadores.  Ése es el caso que nos ocupa.

Entre las posibilidades, no queremos destacar ninguna en concreto, porque una plancha de madera con un objeto que sobresalga es suficiente para conseguir nuestro colgador. Esto hace que el resultado quede al gusto del consumidor; cien por cien personalizado. Ahora bien, eso no significa que no podamos apuntar un par de detalles perceptibles en la galería. Los colores es el primero de ellos. Si tu pared es blanca, el pasillo puede verse agradecido con un toque de color. El colgador también puede jugar con la forma del mismo. La de llave es bastante obvia, pero también efectista. Por último, tienes la posibilidad de utilizar objetos extraños (teclas de piano) para llamar la atención y darle un aire desenfadado.