La decoración Street Art puede ser entendida de muchas formas. Una de ellas es la incursión de piezas cuyo objetivo sea concienciar.
La decoración, como posible canal a través del cual transmitir un mensaje, tiene la capacidad de traspasar las fronteras de lo estético. Eso intentaremos en esta entrada. Ya tratamos anteriormente la decoración Street Art, aunque desde un punto de vista puramente estético. En esta ocasión, llevamos el concepto un peldaño más arriba en la escala social. Esta idea pasa por aunar la vertiente estética de arte y y la reivindicación. Y si queremos hacerlo no queda otra que poner un nombre clave sobre la mesa: Banksy. Sus obras siempre han estado rodeadas de polémica, hasta tal punto de formar auténticos revuelos. Sin embargo, con el tiempo ha calado su carácter reivindicativo en la sociedad y a día de hoy son maravillas urbanas que el público busca con ilusión. Pues bien, esa tendencia podemos llevarla a nuestro hogar. Basta con que consigamos una lámina que nos guste y le pongamos marcos para fotos, que centren la atención en la obra.
No es necesario recurrir a la figura del enigmático artista Banksy, porque es muy probable que en los muros próximos a tu ciudad encuentres verdaderas obras escondidas. Éstas acostumbran a tener una vida corta, bien porque el Ayuntamiento de turno las elimine o porque su espíritu pasajero las lleva a desaparecer, de modo que con el paso del tiempo puedes encontrarte con una pieza única en la pared de tu vivienda.
Un último apunte, sé consciente de lo que tienes en la pared (una obra que pretende despertar conciencias y transmitir un mensaje), porque el día que lo olvides habrás contribuido a que la intrahistoira se pierda en la más absoluta banalidad.01
Imágenes: Banksy