Madera certificada y el desarrollo sostenible

La madera certificada es una de las asignaturas pendientes de nuestra sociedad. Representa un peso importante de cara al desarrollo sostenible.

desarrollo sostenible

La certificación de madera es un proceso de evaluación que garantiza que los materiales que se reciben provienen de bosques manejados de forma coherente y sostenible. El proceso de evaluación -y esto es realmente importante en la sociedad actual- está realizado por una tercera parte independiente al agente certificador.

Encontramos dos partes diferencias en el proceso de certificación:

  • La certificación de la gestión forestal, el bosque.
  • La certificación de la cadena de custodia, que atañe a las empresas que se encargan de la transformación de la materia.

Asimismo, la certificación tiene 2 objetivos claros y diferenciados:

  • Mejorar la gestión de los bosques. Cuando hablamos de mejorar la gestión nos referimos a garantizar unas prácticas en las que la protección del medio ambiente sea un punto capital. Los bosques estarán más cuidados y protegidos si hay alguien que saca un rendimiento económico que financie los diferentes trabajos que requiera.
  • Asegurar el mercado. Es decir, crear un sistema alternativo de productos certificados. Y esto no es baladí, ya que entrar en el circuito permite a las empresas transformadoras ocupar posiciones comerciales preferentes en mercados tan competitivos como los de Estados Unidos y Europa. Y es que en los citados continentes existe una verdadera y seria preocupación por cómo se gestionan los bosques y la madera que de ellos se extrae.

Consumir o trabajar con maderas certificadas, además de asegurarnos el origen legal y responsable de la misma, reporta una serie de beneficios medioambientales, económicos y sociales de primer orden:

  • Contribuye a proteger la biodiversidad y a atenuar el cambio climático.
  • Racionaliza las explotaciones; circunstancia que ayuda a aumentar el beneficio económico.
  • Impulsa el empleo; pues los bosques también producen leña, resina, corcho, pastos etc.
  • Ayuda al desarrollo rural y a la potenciación de iniciativas de ocio en contacto con la naturaleza.

La madera es un producto natural y versátil, que puede reciclarse fácilmente y reutilizarse para construir un sinfín de productos. Con el reciclaje, nos aseguramos la continuación de su vida útil, con los consecuentes beneficios para el medio ambiente.

Utilizar madera certificada o de origen legal en nuestros marcos o en cualquier otro elemento del hogar no es, por consiguiente, una vanal cuestión de moda. Si todos entendiéramos la importancia real de su uso, quizás la deforestación dejaría de ser una grave amenaza que nos acecha a todos; no sólo a los actuales habitantes del planeta, sino también a las generaciones futuras. Por ello, en el momento de obtener un producto de madera en el mercado, recordemos la responsabilidad que tenemos todos en salvaguardar los recursos que de forma limitada nos ofrece el planeta, promoviendo así una conciencia sólida y global a la que, desde Molduras Hergon, queremos sumarnos en defensa de nuestros bosques.

La certificación forestal es una de las iniciativas más relevantes que se está llevando a cabo para evitar el proceso brutal de deforestación incontrolada. Asimismo, es un valor al alza porque el resultado final es signo de un proceso correcto, medido y controlado hasta el mínimo detalle. En resumen, se establece un vínculo entre el consumidor y los entes gestores que benefician no sólo al producto en particular, sino también a la sociedad en general. Porque no lo olvidemos, el desarrollo sostenible está en nuestras conciencias y lo que es más importante, en nuestras manos.

Asegurándose de comprar productos de madera certificada por FSC y PEFC, velamos por ampliar la red de bosques gestionados que crean empleo, desarrollan y revaloriza en entorno rural y aseguran el presente, pues un bosque cuidado y bajo supervisión se incendia menos, y futuro de los bosques.

A comienzo de los años 90 del siglo pasado, algunas empresas explotadoras y consumidoras de madera decidieron reunirse en Estados Unidos, para buscar soluciones al problema de la deforestación. Fue entonces cuando se creó una organización internacional, Forest Stewardship Council (FSC). Esta institución promueve una gestión de la madera y de sus derivados sostenible y responsable en los cinco continentes.

Por su parte, Program for Endorsement of Forest Certification (PEFC) surgió en 1998 por iniciativa del sector forestal y está conformado por unas cuarenta organizaciones nacionales de todo el mundo. Su objetivo pasa por asegurar una gestión responsable de los bosques del planeta y así lograr un equilibrio económico, social y medioambiental. Este programa es una entidad no gubernamental, independiente y sin ánimo de lucro.

Las grandes marcas trabajan con productos certificados, lo mejor en diseño está certificado.