La pared es el lienzo maestro de la casa: impone el color general del ambiente, transmite la base de sensaciones que buscas en tu interiorismo, y establece el marco en el que toda tu decoración tiene sentido.
Y sus posibilidades nunca terminan. Ni siquiera necesitas entrar en texturas: sólo combinar colores en las paredes ya te abre un abanico creativo en la que hay opciones para todas las sensibilidades. Pero los tonos de pared escogidos deben combinarse sabiamente con los marcos de los cuadros, láminas o fotografías que cuelgues en ella.
En este artículo vamos a inspirarte con las combinaciones más potentes, elegantes y efectivas entre paredes y marcos partiendo de las tendencias que dominan este 2017. ¡Prepara la carta Pantone!
Paredes negras con molduras color oro
La gama que va desde los grises más oscuros hasta el negro es una de las bases más elegantes y atemporales que puedes utilizar, especialmente en salones y dormitorios. Exige, eso sí, estancias amplias y muy luminosas… y los contrastes adecuados con los marcos y molduras. Y en este aspecto el oro es siempre la mejor opción.
El oro nunca brilla tanto como refulgiendo sobre el negro. Tanto cuadros como espejos con molduras doradas lo elevan y enriquecen, creando ambientes glam cuyo grado de opulencia depende del grosor y complicación de la moldura.
Paredes pastel con molduras de madera clara
Los tonos pastel crean estancias luminosas y frescas, que dependiendo del color pueden caer hacia ambientes femeninos y dulces o hacia otros más neutros y versátiles.
Su combinación ideal es con molduras de madera natural clara, que se fusionan con el pastel para crear estilos nórdicos que aprovechen y maticen la luz. También es una combinación perfecta para habitaciones infantiles sea cual sea el tono pastel elegido.
Paredes estampadas con molduras de oro o plata
Los amantes de la extravagancia encuentran su satisfacción en las paredes estampadas más atrevidas. Pero estos colores de pared no admiten cualquier tipo de marco. La elección ideal son en este caso las molduras de oro o plata: sus reflejos metálicos multiplican el efecto estampado para generar ambientes eclécticos y muy llamativos.
Es una opción perfecta no sólo para los interioristas más osados en lo doméstico, sino también para ambientes comerciales o espacios contract donde se busca impactar en el visitante.
Paredes grises con molduras finas negras
Bienvenidos a la elegancia. Esta combinación de colores de pared y marco es una de las más sutiles, seria pero nunca aburrida, muy limpia, pensada para proporcionar serenidad y darle todo el protagonismo a las imágenes.
Con esta combinación las fotografías o láminas llevan la voz cantante, siendo especialmente adecuada para cuadros de gran formato, o para crear gallery walls que nunca saturan la vista.
Las infinitas combinaciones en las paredes blancas
Que las paredes blancas sean las más comunes no significa que sean menos atractivas o con menos posibilidades. Al contrario: en el blanco todo cabe, y cada matiz empuja el ambiente en una u otra dirección. Este 2017 el blanco puede llevarte a donde tú quieras.
Blanco con blanco
El total white es el combo perfecto cuando quieres darle el protagonismo absoluto a la obra enmarcada. Las molduras visten las imágenes sin llamar en exceso la atención, la pared física desaparece del campo visual, y todo lo que importa es la potencia de la composición.
Blanco con maderas claras
La combinación ideal para espacios frescos y naturales, de inspiración nórdica. El componente orgánico de la madera en tonos claros proporciona calidez en ambientes que de lo contrario serían más fríos, los hace más dulces, más hogareños. Es una combinación que nunca falla.
Blanco con negro y oro
Decíamos que negro y oro es elegancia y opulencia. Limitarlos a los marcos y molduras sobre pared blanca clarifica el conjunto sin renunciar al lujo, haciéndolo perfecto para ambientes con menos luz o menos espacio, o para crear gallery walls donde no sólo cuentan las imágenes, sino la composición general.
Blanco ecléctico
¿No dijimos que en el blanco todo encaja? Una pared blanca invita a dejar volar la imaginación, utilizando las molduras para crear las combinación más sorprendentes y eclécticas con todos los tonos de color con los que quieras experimentar. Si con negro y oro la composición pasaba por encima de la obra, en las gallery walls eclécticas la composición sube otro peldaño, convirtiéndose el conjunto de cuadros en una meta-obra de arte coral.
Blanco con negro
Los opuestos se atraen, y en cuestiones de color, no hay opuestos más perfectos que el blanco y el negro. La moldura negra sobre pared blanca es sencilla y efectiva, atrae la mirada para dirigirla a la obra, proporcionando una elegancia limpia, despojada de todo artificio.
Sea cual sea tu opción, no debes olvidar que además de elegir las molduras y cuadros según el color de las paredes también debes combinar los colores de las paredes entre ellas mismas. Las estancias monocromas han pasado a la historia salvo en el caso del blanco, que permite todos los matices que quieras.
Así es el doble juego: contraste de paredes, y en ellas, contraste de molduras.