Cuadrados, rectangulares, circulares…encontramos espejos de todas las formas geométricas posibles, pero nosotros abogamos por espejos decorativos con un matiz arriesgado y original. ¿Y tú?
Si todos colocamos los mismos objetos ornamentales en nuestras casas, nada nos diferenciará del vecino de al lado. Por esto, tendemos a buscar diferenciadores que sumen de nuestra parte. Una buena idea para conseguir ese efecto diferenciador es optar por espejos con peculiares formas o composiciones.
El primer ejemplo que proponemos es un espejo decorativo con forma de pieza de puzzle. Es rompedor, divertido y sobre todo peculiar. Poco se ven con esa forma tan reconocible y tan poco utilizada en las lides del interiorismo.
El segundo espejo me recuerda mucho a los pinceles de Photoshop, pues se trata de una salpicadura de pintura. Genial para el baño, porque guarda esa relación implícita de líquidos. También muy original.
La tercera pieza tiene una forma más común, de hexágono. Sin embargo, su interés radica en la suma de varias figuras igual. La unión de ellas ofrece un resultado que se asemeja a un panel de abejas. Si encuentras las piezas individuales, puedes realizar formas a tu gusto, pegar los espejos o dejar unos centímetros de separación.
Es cuarto ejemplo es altamente insólito, porque volvemos a las piezas irregulares encajadas de manera que parezca un conjunto. Claramente refuerza el diseño moderno y juvenil de una estancia
Y si lo que quieres es romper con todas las reglas habidas y por haber, deja a un lado las formas del espejo y apuesta por las figuras distorsionadas del cuerpo humano. Como si de un parque de atracciones clásico se tratase, hazte con uno, dos o tres espejos deformantes y a disfrutar de las figuras extravagantes…
Para esta ocasión, no entraremos tanto en los diseños espectaculares como en los materiales. Lógicamente, propondremos un ejemplo en madera (para no perder la costumbre), pero nos dejaremos caer por otras texturas que pueden dar mucho de sí en entornos adecuados.
No importa si es redondo o si es rectangular, un espejo decorado con motivos florales siempre alegra. pueden ser muchas flores, para que destaque el carácter natural o sólo unas cuantas, a modo de detalle orgánico. Recuerda que el color también cambia el resultado (echa un vistazo el significado de los colores).
El segundo ejemplo es el clásico de la selección, en madera. Qué se puede decir que no se haya dicho ya: estilo rústico, frescura, naturaleza. Cabe la posibilidad, como en el anterior caso, con la cantidad. También ofrece un acabado muy orgánico el marco realizado con mimbre. En el caso del mimbre, lo que más destaca el el dibujo, lo trabajado que esté. Su acabado sutil lo hace perfecto para estancias ligeras donde se hayan utilizado colores claros.
Otra opción con muchas variantes es el marco realizado con piedras. Tenemos el modelo escogido por DECORACIÓN EN MADERA, con llamativos colores para ganar un grado de dinamismo, o también los resultados con piedras del mar, pizarra, piedra blanca… todas las que se te ocurran.
Por último, la rareza. ¿Un marco con bobinas de hilo? Pues sí, y el resultado es una pasada, sobre todo por la magnífica gradación circular de colores sin inicio ni final. ¿Hemos dicho antes que los colores son clave? Seeeh, seguro que sí.
Como veis, cualquier tesoro que tengas puede formar parte de un marco.