¿Quieres ideas para reciclar? Aquí tienes una de lo más original. ¿Tienes un barril? No lo tires, ponte manos a la obra.
Hasta el momento, hemos transformado dos barriles: uno en mesa alta, para tomarte algo con amigos de una forma distendida, y otro en mesa baja, perfecto para tenerlo a tu vera mientras lees, ves la televisión o charlas distendidamente. Pues bien, hoy tenemos el tercero, que no es otra cosa que…una cubitera para que en ella metas todas las botellas de Moet, Taittinger y Roederer… Aunque la teoría del champagne no es obligatoria, también puedes colocar la cubitera en el jardín y llenarla de refrescos; llevártela a una barbacoa -y fardar como nunca lo has hecho- o utilizarla de nevera para mantener productos frescos. Sea cual sea tu decisión, tendrás un recipiente de un tamaño considerable. ¿Acaso existe este producto en el mercado..?
Lo primero que debemos hacer el limpiar el barril. ¿Cómo? Es necesario llenar el barril de agua durante un tiempo aproximado de una semana. Después, se dejará secar. Esto eliminará cualquier residuo de vino. Con una sierra (si no tiene medios, se puede llevar a que lo haga un profesional) partiremos el barril por la mitad.
Por otro lado, y ya en un intento de realizar el doble mortal con tirabuzón, sería productivo colocarle unas patas. Básicamente para levantarla del suelo y facilitar su uso. Éstas puedes hacerlas de diferentes formas. La más complicada quizá sería arquear unas barras, aunque existen otras más accesibles como colocar unas patas de madera sencillas e incluso pegarle las cuatro patas de una silla que ya no necesites (que se adapte al perímetro de la barrica).