El enmarcado evoluciona con los años, aunque todavía siguen confeccionándose marcos y molduras clásicos y tradicionales. Las posibilidades de color, textura o materiales son casi infinitas. La anchura, tonalidad o grabados deben elegirse en función de la pintura, fotografía u obra gráfica en cuestión.
La importancia que han adquirido las molduras y otros elementos del cuadro, como el paspartú, hace que la elección de los mismos haya dejado de ser una cuestión menor, para convertirse en una acción de refinado y exquisito gusto. La estética y la forma de estos componentes son trascendentales a la hora de realzar y enfatizar el contenido principal.
Si desea enmarcar alguna obra y no sabe muy bien por qué tipo de moldura decantarse, preste atención al siguiente decálogo. A continuación, mostramos los diez tipos de marcos más populares en la actualidad:
- Molduras planas: Quizás estamos ante los marcos más utilizados en nuestros días. Este tipo de molduras se presentan en infinidad de texturas, colores y relieves. Su sencillez es ideal para crear ambientes modernos y minimalistas. Son aptas para enmarcar toda clase de obras.
- Marcos con estética vintage: Todo lo vintage está de moda y el enmarcado no es una excepción. Las molduras que recrean estilos antiguos poseen un sobresaliente sentido estético, crean armonía y una sensación muy acogedora. Suelen emplearse en decoración de locales, pero también en viviendas particulares.
- Marcos lacados: Suelen ser molduras anchas y grandes. En ocasiones, se emplean para enmarcar espejos, pero también cualquier tipo de contenido gráfico.
- Marcos dorados y plateados: Los marcos en tonalidades doradas y plateadas son muy utilizados. Los primeros sirven para crear entornos clásicos y antiguos, mientras que los segundos se adecuan perfectamente a ambientes más modernos y vanguardistas. El plateado complementa a un sinfín de colores, como al negro por ejemplo.
- Marcos rústicos: En los marcos rústicos la madera aparece en bruto y los colores recuerdan ambientes rurales y de campo.
- Molduras decapadas: Los marcos decapados en blanco o tonos crudos armonizan espléndidamente con estilos antiguos y clásicos. Su apariencia desgastada proporciona un aire vintage y poderosamente estético.
- Marcos plegables: Son muy prácticos y es posible darles diferentes usos (enmarcar posters, grandes carteles etc.). Otra ventaja es que las fotografías u obras gráficas se reemplazan y adaptan a su tamaño de forma rápida y cómoda.
- Molduras con tonalidades suaves: Los colores suaves son ideales, si no deseamos arriesgar con tonos intensos o cuando éstos no integran con la obra en cuestión. Este tipo de marcos se adaptan muy bien a la esencia de las molduras, que deben pasar desapercibidas y ensalzar el contenido central del cuadro.
- Marcos de artesanía: Los marcos de artesanía suelen ser más caros, debido a la labor y al tiempo que se emplea para fabricarlos. Son creados uno a uno y a mano por artesanos, circunstancia que los hace únicos y diferentes. El alto valor de este tipo de molduras es una buena razón para emplearlas en obras que guardan un sentido especial para su propietario.
- Marcos con forma de media luna: Se denomina así a las molduras cóncavas. Son muy usadas para enmarcar grabados. Igualmente, ofrecen un sinfín de posibilidades y colores.
Aunque existen otros marcos y molduras, consideramos que estos diez tipos representan muy bien las tendencias actuales en el ámbito del enmarcado. No obstante y como ya hemos reseñado en otros posts, la elección del modelo más adecuado debe tener en cuenta las características particulares de la obra y el lugar en el que ésta se expone.
De esta forma, los marcos dorados denotan sofisticación y formalidad, mientras que las molduras de colores aportan alegría y un aire informal a los espacios. Las plateadas y las lacadas son ideales para crear ambientes modernos y contemporáneos. Por su parte, las rústicas proporcionan sensación de naturalidad y un aire acogedor. Por último, las tonalidades vivas son aconsejables cuando el contenido del marco posee colores pálidos y viceversa.
Como puede apreciarse, existen muchas opciones a la hora de enmarcar obras gráficas, espejos o cualquier otro elemento. Para conseguir un resultado agradable a la vista y que cumpla con su objetivo de complementar al contenido central, sólo es necesario poseer un mínimo sentido de la estética y seguir algunos de los consejos reseñados en otros posts de este mismo blog.