¡Cómo nos gusta sacarle partido a los objetos que a priori parecen prescindibles o molestos! Pues sigamos con ello. Hace un tiempo escribimos sobre la posibilidad de conseguir una mesa reciclada con tonel, ya que éste tenía las características perfectas para funcionar como mesa. Pues bien, volvemos a la carga con los barriles, pero en esta ocasión, rizamos el rizo: lo presentamos como un mesita baja, chulísima.
Si el ejercicio mencionado anteriormente te pareció demasiado grande o falto de glamour, lo que proponemos a continuación de buen seguro que será la solución perfecta, porque ocupa la mitad (o tres cuartos, o dos quintos, según te convenga) y tiene el mismo o más encanto.
El primer paso a seguir -y el imprescindible- es realizar un corte (sierra de calar) a la altura deseada. Puedes cortar una cuarta parte si lo que deseas es ajustar el tamaño o dejar el tonel a la mitad para conseguir una mesita que poner junto al sofá. A partir de aquí, está en tu mano matizar el acabado de tu futura mesita. Es decir, tienes la opción de dejarla tal y como está para mantener así el tono rústico y añejo de la pieza, la posibilidad de lijarla para evitar imperfecciones y de paso obtener un resultado suave y liso, o colocar un cristal encima (preferiblemente ovalado)…
También tienes la posibilidad, como en todas los objetos realizados con madera, de jugar con los colores: pastel para que no llame la atención, cítricos para ganar vitalidad, dorados con lo que conseguir un extra de sofisticación…
Por último, te instamos a que juegues con las formas de la barrica. De la misma forma que realizas un primer corte para establecer la altura de la mesa, puedes implementar otro tipo de cortes para decorar (sin excederte, ya que tiene que mantenerse de pie). Otra opción es añadir refuerzos laterales (imagen), bien por estética o por seguridad.
Imágenes: madarashop.com, estecha.com