Mesa rústica increíble

¿Quieres una mesa fantástica y sencilla de hacer? Sólo necesitas unos troncos y un cristal, del tamaño que quieras. Tú mandas. Mesas rústicas con encanto te esperan.

mesas rústicasHacía tiempo que no apelábamos a nuestra vertiente DIY (Do It Yoursef), así que hemos indagado y creemos haber encontrado una de las mesas más atractivas y sencillas del mercado (lo que viene a ser nuestra voluntad de crear). Se trata de una mesa baja que se construye con troncos y un cristal. Lo bueno es que el tamaño de la misma lo decides tú: que te gusta grande, pues una docena de troncos; que te gusta pequeña, pues con tres o cuatro ya cumples. El cristal, lo mismo. Si te gusta grande, cristal grande; si te gusta pequeña, cristal minúsculo. Una nota a pie de página: el número de troncos va en proporción al cristal, y viceversa.

Una vez tengas los troncos seleccionados tienes que lijarlos, como ya viene siendo habitual, para eliminar impurezas que más tarde puedas lamentar. También porque pulidos ofrecen un acabado más elegante y profesional, y eso nos encanta. En segundo lugar, uno de los dos bordes debe ser liso para que haga de pie. Si baila ligeramente, lima hasta conseguir la recta. A continuación, viene paso más complejo: realizar un corte a todos los troncos a la altura que queramos colocar el soporte (cristal). El resultado dejará todos los troncos a la misma altura. Colocaremos el cristal y lo fijaremos con silicona, la termofusible suele dar buenos resultados. El único handicap es que tarda en secas. Tras el secado, realizaremos el mismo proceso con la parte extraída anteriormente pero por el lado superior. Intenta recordar o anotar qué tronco va con cada extremo. Una vez más, esperaremos al secado.

Aquí hemos expuesta el proceso de la forma más sencilla posible, pero a partir de aquí tu imaginación puede motivar cambios. Si crees que con dos cristales te gustaría más, adelante. Si no te convence los salientes superiores, prescinde de ellos. En tal caso, deberías solucionar la mancha de la silicona. Quizá con unas ventosas…