Los restaurantes chinos introdujeron la comida exótica en el país, pero también nos abrieron los ojos a la decoración con muebles de bambú. Si quieres un estilo fresco y ligero, adéntrate en su mundo.
Las propiedades del bambú son numerosas. Entre ellas, encontramos que es remineralizante, lo que la convierte en saludable para personas con problemas de artritis, reuma o descacificación; tiene un alto contenido en fibra; es laxante; y apto para dietas adelgazantes… Como veis, no tiene desperdicio. Pero lo que nos interesa a nosotros es que ofrece grandes posibilidades en el campo de la decoración, tanto para hacer nosotros mismos como para encargar a profesionales del sector.
En el escalón más sencillo tenemos el centro de mesa. Éste lo podemos hacer nosotros fácilmente con unas cuantas piedras del color que más te guste. Como hemos avanzado en líneas anteriores, el bambú otorga frescura y ligereza, así que siempre ganará con colores claros. Si los colocas las piedras en un recipiente vertical (entre los 15 y los 22 centímetros) e introduces en el fondo las cañas de bambú tendrás un centro de mesa sencillo a la par que efectivo. Otra opción es cambiar la piedras por flores. El resultado en un poco más barroco, pero en entornos de estilo marcado (provenzal, por ejemplo) quizá sea una opción a tener en cuenta.
Una segunda posibilidad, tan como muestra la galería, es añadir unos focos. En este caso, ya nos situamos en el momento jardinera. Para optimizar el efecto de los focos conviene que juguemos con los colores de la jardinera y de la pared; buscar el contraste. Las dos últimos ejemplos que proponemos es el cabecero de la cama, ya sea en vertical u horizontal, y la opción pared o biombo, dependiendo del espacio de la sala o las estancias que quieras diferenciar.