Volvemos con el DIY (Do It Yourself). Como si de un cubo de Rubik se tratase, le damos vueltas a la figura del reciclaje. En esta ocasión, centramos nuestros esfuerzos en los muebles de jardín.
Se acerca el buen tiempo y sentimos la necesidad de trabajar pensando en el exterior. Somos sabedores de que en un par de meses el exterior nos deparará un sol radiante, un césped fresco y un entorno divino para juntarse con los allegados. O en solitario…
Centrémonos un poco en el colectivo, que da más juego. Para hoy tenemos…redoble de tambor… una mesa con una cubitera. Sí, como lo leéis, totalmente integrada. La pieza de la que hablamos en esta ocasión es para aquellas personas que disponen de grandes espacios donde poder colocar una mesa, con sus respectivas sillas o bancos. No resulta sencillo el proyecto, y no porque el trabajo sea muy complejo -al contrario-, sino porque la materia prima, una mesa de picnic, no está al alcance de todos, o por lo menos no para realizar trabajos cuyo resultado puede ser mínimamente dudoso.
Dos formas de conseguir nuestro objetivo. La primera, eliminando una de las tablas de la mesa y colocando en su lugar la cubitera de acero inoxidable. ¿Tendremos la suerte de que encaje..? Para eso está la segunda forma, tal vez más fiel a la realidad. Consigue una cubitera estrecha y alargada, y corta la mesa en base a sus medidas.
Una vez conseguida nuestra meta, seguro que el verano cobra una nueva dimensión. Sí, definitivamente sí…
Imágenes: nbwla.com, todohabitat.es