Los muebles reciclados no tienen por que ser cien por cien reciclados, podemos mezclar materiales. Un poco de aquí, un poco de allá…
Cuando planteamos juegos de decoración, elegimos estilos decorativos y preparamos ejercicios de reciclaje, tendemos a cerrar el círculo colindante. ¿A qué me refiero? A que nos limitamos a lo que estrictamente tenemos alrededor de la materia que nos ocupa. Me explico (otra vez). Lo moderno va con lo moderno y lo reciclado va con lo reciclado. Como mucho, se encuentran en según qué ambientes rústicos que beben de ambas tendencias. Hoy destinamos este espacio escrito para poner negro sobre blanco -en unos y ceros- que mezclar tendencias da unos resultados fantásticos. Y muestra de ello es la imagen que ilustra esta entrada.
Una estantería no tiene que estar construida únicamente con piezas que tenemos arrinconadas en el desván, de la misma manera que esa misma estantería, o la que se encuentra en perpendicular al televisor, no tiene por que estar construida con madera tratada en grandes fábricas. Unamos ambas tendencias. Enriquezcamos nuestros trabajos con pequeños matices provenientes de otras formas de expresión artística.
Así, desde DECORACIÓN CON MADERA recomendamos a nuestros lectores que mezclen estilos, que todas esas ramas y troncos -que tantos buenos resultados dan- los combinen con materiales típicos de grandes y pequeñas superficies. El resultado, además, es moderno y hasta vanguardista, porque se adaptan a prácticamente todos los ambientes posibles: rústicos, minimalistas, provenzal, chic; en interiores, en exteriores… Como decía un anuncio de la televisión, eficacia aprobada.
Imágenes: portobellostreet.es