Puertas recicladas y corcho en la pared

¿Te sobra una puerta y no sabes qué hacer con ella? Ponte el mono de trabajo porque entraremos en e mundo de la puertas recicladas y obtendremos un resultado tan interesante como inaudito.

Puertas recicladasVolvemos al reciclaje porque el Hazlo tú mismo, DIY (Do It Yourself) a nivel internacional, nos gusta muchísimo, nos vuelve eufóricos. El ejercicio de esta entrada es sencillo y muy original; de los más originales podríamos decir. Hablamos de un tablero donde colocar las notas del día a día, las más importantes y las menos. Ya no tendrás excusa por olvidar el recado de turno.

Para llevar a cabo el trabajo necesitarás una puerta y un trozo de corco, por lo menos del mismo tamaño que la puerta. La empresa es sencilla, ya que no exige unos pasos determinados, sino que más bien depende del gusto de quien lo crea. Así, tienes varias frentes de acción:

Uno de ellos es eliminar los cristales y colocar en su lugar el corcho. Puedes incrustar cada pieza por separado, igual que extrajiste los cristales, o colocar el corcho como una única placa. Dependiendo de esto, conseguirás una línea recta o dispondrás de la profundidad de los marcos que se crearán entre los distintos huecos. Dentro de este ejercicio, quedará a decisión tuya cómo decoras -o no- los bordes de madera: si lijas o no; si das color o no; si modificas la moldura o no…

Otra opción, también muy sencilla, es aplicar pintura de pizarra y convertir la puerta en un tablón donde escribir mensajes. No resulta tan versátil como el ejemplo anterior (por la funcionalidad de las chinchetas y los pinchos), pero quizá vaya más con tu estilo austero y formal.

Sea cual sea tu decisión, ambos resultados ofrecen un acabado rústico delicioso, ideal para habitaciones, talleres y sobre todo despachos informales.

Imagen: estiloydeco.com