Sillas modernas (I)

Cuatro patas, un asiento y un respaldo. ¿Y ya está? No, porque existe la posibilidad de comprar sillas modernas, donde lo más importante es el diseño, la novedad y la innovación.

Sillas modernasEl mundo más allá de lo que escaparates y catálogos de las tiendas ofrecen, y de lo que uno misma pueda hacer con sus manos en el pequeño taller de casa, es inmenso. Y es que apenas vemos la puntita del iceberg. Si nos adentramos en el fantástico mundo del diseño, allí donde los sueños se hacen realidad, podemos encontrar de todo, lo imaginable, lo inimaginable y la mezcla de las dos, por muy fantasioso e inimaginable (vale la pena repetirse) que parezca. Pon esta pata aquí, ese respaldo allá y añádele este no-sé-qué. ¡Voilà!

  • 1. El ejemplo número 1 es obra de Anders Johnsson y Petter Thörne, diseñadores formados en la Universidad Konstfack en Estocolmo (Suecia). El dúo sueco juega en Molde con los tipos de madera, y plantean un modelo que bebe considerablemente de las tendencias DIY (Do It Yourself). Un factor importante a destacar es que su carácter collage hace que ninguno de sus modelos sea igual.
  • 2. El diseñador portugués (Lisboa) Marco Sousa Santos presenta Shell, una silla de diseño que se sitúa a caballo entre la crisálida humana y unas costillas preparadas para alojar almohadas y cojines. Cada pieza, de abedul WISA, está ensamblada artesanalmente por el también luso Sr. Castro.
  • 3. Alterego tiene nombre español, Albert Puig. Su pieza juega con las formas geométricas y nace con el objetivo de situarse en el punto opuesto al mainstream. Por encima del global, destaca el respaldo, que se adapta a las lumbares y deja libre la columna vertebral. Madera de haya, lo que se traduce en fortaleza y ligereza.
  • 4. El cuarto ejemplo nos traslada a territorio asiático. El surcoreano Seungji Mun diseñó Four Brothers, un total de 4 sillas, a partir de una sola plancha de 2.40 m x 1.20 m. Cortó las piezas estratégicamente para que cupieran los cuatro modelos.
  •  5. El último ejemplar recibe el nombre de Copenhague y es obra del diseñador afincado en nueva York Álvaro Uribe. Está fabricada en madera de roble y simula el movimiento gracias a su dinamismo visual.

Sillas modernas

El mundo aburre. Ya está, ya lo he dicho. Por eso gustan tanto este tipo de sillas, porque dan la sensación de estar en los márgenes del mundo, donde las formas mal vistas y las posturas imposibles son la tendencia a seguir. Si los colores se han convertido en una herramienta capaz de satisfacer a todos los gustos, las sillas modernas tienen esa misma función, ya que encontramos modelos y diseños de todos los tipos: por piezas, realizadas con planchas, con efectos collage… Como un cuadro, es una gozada observarlas.

  • 1. La primera silla que tenemos data de 1932 y es obra de Gerrit Thomas Rietveld. Vamos, que es una silla moderna con años a sus espaldas. ZigZag, así se llama, pretendió romper en su momento con los cánones horizontales y verticales imperantes. Asimismo, apuesta por la sencillez y el minimalismo.
  • 2. La silla Fishbone, de Nicolas Marzouanlian, destaca por su respeto por el medio ambiente, ya que no precisa de tornillos ni de pegamento. Está ensamblada íntegramente con madera. El diseño se asemeja a la espina dorsal del pez y busca el asentamiento total de las costillas humanas.
  • 3. La tercera silla, de procedencia desconocida, toma prestada la estética de un puercoespín. Como podemos observar, dispone de un diseño simétrico ligeramente simétrico, lo que podría significar que asiento y respaldo pueden ser intercambiados.
  • 4. Córcega es la cuarta, de Ian Spencer y Cairn Young. Lo más representativo de este modelo es que sólo dispone de un brazo, y aun así, se presenta absolutamente ergonómica. En cuanto al cromatismo de la pieza, juega con la mezcla de maderas -y por ende, colores-. Esto se traduce en la mezcla de lo clásico y lo vanguardista.
  • 5. La última viene de la mano de Jeff Michael. Para diseñarla partió de su primer intento. A éste, le dio un estilo más redondeado, pintura para acero y caucho. Visualmente resulta muy atractiva, pero tal vez presente importantes problemas a la hora de gestionar el movimiento; me refiero al deterioro de las zonas que sustentan la silla y la hacen rodar.