Llevamos un tiempo con disfrutando con eso de transformar la madera. Que si antes era así y ahora es asá; que si antes servía para una cosa y ahora sirve para otra; que si antes estaba allí y ahora está allá… un no parar. Sin embargo, de vez en cuando va bien hacer un alto y observar con espíritu didáctico con qué material trabajamos. Por ello, cambiaremos de tercio y hablaremos de tipos de madera:
Maderas duras
Los árboles de madera dura tienen un crecimiento lento y acostumbran a producir hojas caducas, aunque eso no significa que no exista una minoría con hojas perennes. Aguantan bien la crudeza del invierno pero tardan siglos en alcanzar la madurez. Esta exigüidad es una de las razones por las que el precio de la madera dura alcanza precios superiores al de la madera blanda. Entre las maderas duras encontramos:
Roble. Una madera excelente, tanto en resistencia como en durabilidad, por lo que es de las más utilizadas en construcciones de pisos y muebles. Sus anillos anuales son considerablemente visibles, ysi se cuida como es debido, puede llegar a a durar siglos. Ebanistería, tallas, tornería…
Cerezo. Madera muy valorada para hacer muebles. Destaca sobremanera la gama cromática que ofrece, que va desde el rosa palo al marrón anaranjado. Quizá el cerezo sea un tanto propensa a la carcoma, pero viste muy cálida.
Castaño. El material más habitual en la construcción de puertas, ventanas y hasta ataúdes, pues se muestra tan dura como elástica. Además, es de las más sencillas de trabajar y tolera bien las variaciones de humedad.
Encina. Una de las favoritas para herramientas; no así para la construcción debido a su peso. No obstante, en ocasiones tiene salida por su alto rendimiento al sumergirse.
Olmo. Otras de las maderas preferibles para entornos húmedos, ya que resulta resistente a la putrefacción. Tiene un color marrón claro, aunque oscurece al contacto constante con la luz.
Haya. Encontramos la europea y la americana. Se diferencian sobre todo en el color: amarronada la primera y blanquecina la segunda. El acabado fino y suave, sumado a la facilidad a la hora de dividir y ensamblar, la hace atractiva y cada vez más apreciada por el consumidor.
Nogal. También tenemos el europeo y el americano. Ambas son de las maderas más apreciadas en el mundo. Su precio es considerable, por lo que se destina a la construcción decorativa de lujo. Requiere un mantenimiento constante.
Boj. Madera con un acabado amarillento y brillante. Ideal para la construcción de utensilios de cocina, pues no se vuelve negra al contacto con el aceite y la grasa.
Maderas blandas
Las maderas blandas proceden de los árboles coníferos, los cuales guarecen estructuras reproductivas con aspecto de cono. La mayoría poseen hojas perennes, por lo que duran todo el año. Y es que las coníferas soportan bien las inclemencias del tiempo: el frío, el calor, la sequía…
Estudios afirman que prácticamente la totalidad (alrededor del 80%) de la madera utilizada en el mundo proviene de maderas blandas. Éstas se sitúan en oposición a las maderas duras, aunque conviene señalar que no todas las maderas blandas son más blandas que las maderas duras. La variedad de coníferas es ostensiblemente inferior a la de duras, y las variaciones dentro de los grupos da pie a alteraciones considerables. Entre las maderas blandas encontramos:
Pino. Al ser un material barato (de gran implantación en la zona íbera) y fácilmente trabajable tiene una excepcional salida para la confección de muebles. Posee dureza y flexibilidad; no destaca en ninguna de las dos variantes, pero la combinación entre ambas es remarcable.
Abeto. Muy habitual en entornos de construcción, aunque no descartable para la elaboración de muebles. El abeto agradece el moldeado, torneado y perforado, lo que la hace muy apta para contenedores y recipientes. El abeto Sitka tiene bastante salida, entre ellas, las guitarras.
Secoya. Buena resistencia a ambientes húmedos, por lo que el exterior suele ser su habitad más común. Su color canela o rojizo resulta muy atractivo, aunque su tendencia a astillarse y la posca flexibilidad es un handicap importante.
Cedro. Bastante duradera y sostenible. Además, el cedro es sólida frente a las plagas de insectos, la humedad y la putrefacción. Por si fuera poco, también resulta fácil de trabajar. Su color caoba y olor resinoso le otorga un carácter muy natural. Sin embargo, quizá se muestre un tanto frágil para usos excesivamente funcionales.